A lo largo de los
Andes peruanos, en cada pueblo, existe una gran variedad de cantos y bailes
que, como lo consignan numerosos cronistas, son juzgados de
"infinitos" por su diversidad. En la época incaica, se usaba la
palabra taki para referirse simultáneamente tanto al canto como al
baile, pues ambas actividades no estaban separadas una de la otra. Con la
llegada de los españoles se producen varios procesos de mestizaje musical,
desapareciendo algunos takis y transformándose otros.
La música
andina actual es toda mestiza, pues no existe pueblo que no haya sido tocado
por dicho proceso. Incluso, la mayoría de instrumentos de uso en el área andina
es mestizo. En Arequipa y los Andes del Sur se ha difundido grandemente el Yaravì, un estilo melancólico
de canto, que es uno de los tipos más difundidos de canto. La canción de origen
andino peruano más conocida es El cóndor pasa, una canción
tradicional compuesta por el compositor peruano Daniel Alomìa, quien la incluyó en
una zarzuela homónima, y que fue popularizada en los Estados Unidos por el dúo Simon &Garfunkel. La composición
original consiste en un himno al sol, lento, seguido de una Kashwa y una fuga de
Huayno.
Por
otro lado está el huaylas, un alegre ritmo de los Andes centrales. Este es
otro tipo muy difundido de canto y danza. En Ancash se cultivan los
ritmos del huayno, la chuscada, el pasacalle y
la cashua gracias al aporte de músicos prolíficos como Víctor Cordero
Gonzales quien a pesar de haber fallecido en 1949 aún inspira a
los músicos ancashinos del siglo XXI. El (huayno) es el género de música
andina peruana más popular, aunque su origen no se puede rastrear hasta la
época incaica, por lo que parece ser una creación netamente mestiza. Se cultiva
con distintas variantes en toda la serranía peruana. Un género similar es
el tondero de la costa norte peruana.
Un poco de música para ver como era en un entierro...